Las Leyes



Los ecociudadanos respetan las leyes del país donde se asienta y no son reacios a que políticos y dirigentes la visiten: serán bien recibidos y constituirá una oportunidad para mostrarles que es posible vivir de una manera diferente.
En un estudio hecho por un destacado abogado, se evidenció que pueden existir más de tres millones de leyes en el mundo que se mantienen en constante cambio. Las Ecoaldeas se rigen por una sola ley que determina 12 principios inmovibles. Dicha ley se encuentra también en todas las religiones importantes… pero no se cumple. En la organización ecoaldeana tiene que cumplirse. La máxima ley es:

         “No hagas a los demás aquello que no quieras para ti”

La otra diferencia entre las religiones que la predican y no la cumplen y nuestra hermandad, es que sabemos que los “demás”, también son los animales, los árboles, los ríos, el mar, la atmosfera y todo este conglomerado de vida que puja por regresar algún día a la única fuente de donde partió.

Una segunda modalidad de la misma y gran Ley es:
                      Haz a los demás lo mismo que quisieras recibir de ellos”
 y es la razón de que en los ciudadelas se inste tanto y desde la infancia al trabajo organizado en pos de servicio a los demás. 


LOS 12 ÚNICOS PRINCIPIOS FUNDAMENTALES
(Solo algunos)

Son solamente 12 los únicos principios fundamentales derivados de la gran ley, que conocerán a cabalidad los miembros activos, y por los cuales se regirán. Únicamente de estas leyes fundamentales es de donde se pueden extraer todas las demás normas morales y cívicas que guiarán a los habitantes del nuevo mundo. En esta ocasión, por cautela justificada, mencionaremos sólo algunas:


-  Un Moncivitano (ciudadano del mundo) no deberá decir nunca una mentira por pequeña o justificable que parezca. Se acepta como única verdad la palabra del individuo sin necesidad de testigos, mientras no se evidencie lo contrario.


-  En el Nuevo orden social no volverá a existir el dinero en ninguna de sus viles manifestaciones. Todos tendrán por igual absolutamente lo que requiere el ser humano para vivir digna y confortablemente, y nadie podrá tener ni más ni menos materialidades que otro. No habrá excepciones a este principio ni a ninguno otro. Tanto el presidente mundial y el importante campesino, a la hora de cenar lo harán en el mismo restaurante, y a la hora de dormir lo harán individualmente en una excelente vivienda genérica hecha de rocalight.


-  El idioma oficial es el Esperanto y nunca podrá ser cambiado, ni supuestamente corregidas sus 16 reglas básicas, porque se declara perfecto para la comunicación global humana.


-  Nunca se podrá consagrar o entronizar ninguna religión como la oficial, y ningún acto, ritual o proselitismo religioso se realizará en el seno de las ecociudadelas. Sin embargo, existe libertad religiosa dentro del orden, y toda religión podrá realizar sus oficios, rituales, pláticas, conferencias y demás actos importantes, solamente dentro del sitio reservado para las religiones, filosofías y Maestros, y siempre y cuando no quebranten ninguno de los 12 principios inviolables y nunca modificables de Mundo Unido.


-  Mundo Unido adopta el sistema de vida vegano que, lejos de ser una religión, es un sistema de vida altamente ético y saludable para cuerpo y espíritu. Se fundamenta en el no consumo de ningún alimento de origen animal y en la no utilización de ningún objeto, atuendo, medicina, cosmético, ni apoyarán ningún experimento, trabajo o diversión en el cual este involucrado el menor sufrimiento o abuso contra los animales.


-  Dentro de las ecociudadelas en todo el mundo no se consumirá carne de ningún animal, pero en los restaurantes hay cocineros altamente especializados en preparar comidas excelentes que no choquen con el gusto de los carnívoros visitantes y, en cambio, les serán 100% más saludables.





 





NORMAS SOCIALES U OPERATIVAS

Todo ser tiene derecho a la legítima defensa en caso de ser atacado o verse amenazados sus intereses que también son los intereses del resto de hermanos y seres que desean vivir pacíficamente. Esta norma fundamental está enraizada en el instinto de conservación impreso en los profundo de cada ser, impuesto por la propia naturaleza, cuya razón primaria es la conservación de la especie y el derecho a no ser atacado sin justificación.



Los residentes y visitantes dentro de las ecociudadelas no portarán ningún tipo de armas, pero, en razón de que éstos asentamientos se encuentran rodeados de seres que pueden tornarse hostiles y agresivos, acudiendo a la gran la Ley natural de conservación de la vida y la supervivencia, la ecociudadelas contarán con sistemas defensivos muy efectivos con tecnología extraterrestre… en un principio meramente disuasivos.